Les dejamos con la presentación de Alejandro:
Con la misma cantidad de fracasos que de intentos, las letras han llevado al escritor, desde el 84 hasta ahora, por caminos que se bifurcan y se unen; personajes que no hablan, pero dicen; y cuentos que no se leen, pero existen.
Alejandro es amante del mate, la murga y las noches de insomnio. Vive una vida y se inventa otras que lo han inspirado muchas veces en sus relatos.
Los soportes para su tan mala memoria son sus libretas y su pizarra, elementos que lo acompañan desinteresadamente, habida cuenta de su fama reservada para familiares y amigos.
En su juventud, participó de los talleres literarios de Roberto Appratto. Tiempo después, publicó algunas de sus creaciones en ese taller en la antología Horizontes azules.
La circularidad de la vida lo llevó tantas veces al mismo lugar que, una vez más, se encuentra en Montevideo cerca de terminar sus estudios en Letras. Allí coordina un taller de escritura creativa y trabaja como profesor de Literatura en educación media.
El objetivo 2021 es lograr la supervivencia de alguna de las plantas que le regalan semanalmente.