La infancia cuando uno es adulto o la migración cuando uno no tiene patria, tienen siempre un sabor extraño.
La infancia cuando uno es adulto o la migración cuando uno no tiene patria, tienen siempre un sabor extraño.
Dos soledades reunidas, que al igual que un yin y un yang, muestran distintas formas de la misma tragedia.
La prostitución siempre es una profesión de riesgo. Pero cuando es la Yeni la que lo ejerce en el interior profundo, la cosa se pone peor.
La ausencia de un padre puede transformarse en algo peor, cuando su presencia se materializa a pocas cuadras de casa.
Los caballos, cansados de tanto andar. realizarán un viaje que nunca habían hecho.
En un tiempo donde la literatura cada día se reduce más, algo habrá que hacer.
Dos amigos que se conocen, saben que no hay filosofía que nos salve de la muerte. Excepto a veces.
Una mujer aplastada por la gravedad escribe para no morir.
Un cuadro inquieta en su simpleza. Pero al mismo tiempo, atrae. Y esa relación se ve reflejada en el protagonista de este cuento.
Sebastián entró al río la noche de fin de año. Pero su suerte estaba echada desde tiempos inmemoriales. Y es hora de que se sepa.